NUESTRAS SOLUCIONES
Nos especializamos en diseñar soluciones adhoc que se ajustan a las necesidades de nuestros clientes.
Nuestro enfoque se basa en el profundo conocimiento del mercado y de los clientes, lo que nos permite brindar a nuestros clientes las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas y minimizar los riesgos de equivocarse. De esta manera pueden aprovechar al máximo las oportunidades del mercado y lograr un crecimiento sólido y sostenible.

Estrategia de Segmentación
En los mercados maduros, la segmentación se convierte en el pilar fundamental de la estrategia de marketing y ventas. Consiste en dividir el mercado en grupos de personas con distintas formas de satisfacer una misma necesidad.
En nuestros proyectos, implementamos un proceso matemático de segmentación basado en las diversas preferencias de los elementos de la Propuesta de Valor. Validamos estadísticamente que se maximizan las diferencias entre los segmentos y se minimizan las diferencias entre las personas dentro de cada segmento.
Una vez obtenida la segmentación, resulta crucial diseñar una estrategia enfocada en los segmentos identificados. Para ello, consideramos criterios como el tamaño del segmento, su valor económico, la proximidad a nuestra marca y el nivel de competencia existente.
Este enfoque estratégico nos permite adaptar de manera más efectiva nuestros esfuerzos de marketing y ventas, optimizando los recursos y dirigiéndonos a los segmentos que presentan las mejores oportunidades comerciales. De esta forma, logramos alcanzar un rendimiento máximo en nuestras acciones y obtener resultados sólidos en el mercado.

Estrategia de Posicionamiento
Una vez que hemos decidido el segmento o segmentos objetivo, es importante definir cómo queremos posicionar nuestra marca.
En este tipo de proyectos, siempre comenzamos con un diagnóstico de la «salud» de la marca a través de su:
- Embudo de marca (brand funnel).
- Fuerza de marca (brand equity).
- Posicionamiento de marca (brand positioning).
A partir de este diagnóstico, diseñamos la estrategia para la marca. Nos planteamos preguntas como: ¿En qué parte del embudo de marca deseamos mejorar? ¿En el conocimiento de la marca? ¿En la prueba o consideración de compra? ¿En la preferencia hacia nuestra marca?…
Además, nos enfocamos en cómo podemos fortalecer la marca (brand equity) reposicionándola hacia el «ideal» del segmento objetivo. Para lograr esto, utilizamos simulaciones de ingeniería de imagen que nos permiten visualizar cómo se vería la marca después del reposicionamiento.
Este enfoque nos ayuda a desarrollar una estrategia sólida y efectiva para mejorar la posición de nuestra marca en el mercado, fortaleciendo su presencia y conexión con el segmento objetivo.

Diseño de la Propuesta de Valor
La propuesta de valor es la forma en que presentas tu empresa a los clientes y les transmites por qué eres una solución relevante para ellos. Se trata de una idea clara y concisa que destaca las ventajas de tu empresa. Tiene el objetivo de posicionar y diferenciar tu marca de la competencia, al tiempo que explica al cliente cómo tu marca puede ayudarlo a resolver un problema y qué beneficios puede obtener.
En este tipo de proyectos, comenzamos revisando la segmentación de la compañía, que debe haberse realizado teniendo en cuenta las diferentes preferencias de los segmentos en relación a los elementos de la propuesta de valor. Una vez revisada esta información, el proyecto consta de 3 fases:
Fase 1: Obtener un conocimiento profundo del mercado, sus factores clave y, sobre todo, comprender la posición y el rendimiento actual de la propuesta de valor de la compañía.
Fase 2: Obtener un conocimiento profundo de los segmentos, comprendiendo quiénes son, qué sienten, qué les motiva y cómo valoran la propuesta de valor actual de la compañía. A través de este análisis, identificaremos las brechas y los puntos problemáticos de la propuesta de valor actual para cada segmento.
Fase 3: Una vez obtenido este conocimiento, podremos comenzar a diseñar la propuesta de valor por segmento, asegurándonos de que sea diferenciada y se base en elementos de valor emocionales, al mismo tiempo que sea clara y concisa.
Mejorar la Propuesta de Valor de una compañía puede generar beneficios significativos, como la atracción y retención de clientes, la diferenciación competitiva, la generación de confianza y credibilidad, el aumento de las ventas y los ingresos, y la orientación estratégica. Es un aspecto crucial para el éxito y la relevancia de una empresa en el mercado.

Estrategia de Experiencia de clientes
La experiencia del cliente es un proceso interactivo y multidimensional que involucra a una marca y a una persona. Se desarrolla a través de los puntos de contacto que los conectan, tanto aquellos que están bajo el control de la organización como los que no lo están. Esta experiencia abarca todas las etapas que ocurren desde el reconocimiento de la marca hasta la recomendación de la misma, pasando por la compra y el uso.
En LMI, creemos que el objetivo de diseñar la experiencia del cliente debe ir más allá de la simple satisfacción, y contribuir a la construcción de una base sólida de incondicionales y promotores activos de la marca que se traduzca en una mayor rentabilidad al negocio.
Por eso, nuestros proyectos de Experiencia de clientes se basan en tres pilares fundamentales:
- Determinar los indicadores clave de desempeño (KPIs) de la experiencia que estén correlacionados con el negocio. Necesitamos clientes satisfechos que, como resultado, contribuyan de manera significativa al crecimiento del negocio. No nos basta con que estén satisfechos.
- Identificar los aspectos que más contribuyen a mejorar los KPIs de la experiencia del cliente. Analizamos minuciosamente aquellos elementos que tienen un impacto directo en la percepción del cliente y en su nivel de satisfacción mediante un modelo de expectativas de servicio.
- Diseñar un plan de control y monitoreo para hacer seguimiento a las mejoras en los aspectos identificados anteriormente. Implementamos un sistema de seguimiento continuo que nos permite evaluar y ajustar de forma proactiva nuestras estrategias, asegurando así que se logren mejoras consistentes en la experiencia del cliente.

Diseño de producto y Estrategia de pricing
(Conjoint Analysis)
En nuestro día a día, nos enfrentamos a múltiples decisiones de compra, lo que implica tomar decisiones complejas sobre qué opción elegir en cada momento. Normalmente, evaluamos las opciones de compra de manera racional, analizando sus características y seleccionando aquella que consideramos más valiosa y que se ajuste a nuestro presupuesto.
Presentamos LMI Conjoint Analysis, nuestra solución para ayudarte a comprender los factores que influyen en las decisiones de compra de los clientes y apoyarte en el diseño de tu producto o servicio, centrándote en los elementos más valorados y estableciendo un precio justo según el mercado.
Responder una pregunta clave: El Conjoint Analysis te ayuda a responder a una pregunta crucial en cualquier modelo de negocio: conocer el precio que cada cliente está dispuesto a pagar por tu producto o servicio.
Mantener un equilibrio en la Ecuación de Valor: El objetivo final es mantener un equilibrio en la Ecuación de Valor, evitando ofrecer características que el cliente no valora o cobrar un precio excesivo sin proporcionar beneficios adicionales. En definitiva, queremos que el cliente sienta que el precio es justo en relación a lo que recibe.
Colocar al cliente en el centro del diseño de tu producto: Utiliza el Conjoint Analysis para estimar la Ecuación de Valor desde la perspectiva del cliente, obteniendo información sobre sus preferencias, deseos y sensibilidad al precio, en lugar de basarte únicamente en decisiones internas.
EL SIMULADOR
La principal herramienta que recibirás en un proyecto de Conjoint Analysis es un simulador con el que podrás realizar simulaciones de mercado muy interesantes, como, por ejemplo:
- Calcular el potencial del mercado para un producto a un precio determinado.
- Detectar en qué segmento de clientes se maximizan las ventas.
- Determinar el precio que maximiza los ingresos, minimizando el canibalismo entre productos.
- Estimar la curva de demanda y la sensibilidad al precio (Mercado Potencial a diferentes precios).
- Calcular el valor de la marca, determinando el precio adicional que el cliente estaría dispuesto a pagar.
- Calcular la participación de mercado teórica entre varios productos de la competencia.
- Optimizar el portafolio de productos.

Innovación
Solo el 18% de las personas que emprenden logran sobrevivir en el mercado más allá del cuarto año. Algunos estudios incluso señalan un porcentaje aún menor. Los motivos detrás de estas cifras tan bajas son múltiples, pero con este tipo de proyectos buscamos abordar una de las razones principales: las oportunidades de negocio son limitadas. No todas las buenas ideas pueden convertirse en negocios exitosos. El hecho de que creas apasionadamente en tu producto o servicio y que pienses que todo el mundo lo necesita no garantiza que todos lo adquieran. No hay sustituto para la investigación de mercado.
Los emprendedores tienen muchas dudas al momento de decidir si avanzar o descartar un proyecto:
- Desconocimiento del mercado objetivo: A veces sucede que las personas que muestran más interés en el nuevo producto o servicio no son las que habíamos imaginado inicialmente.
- Desconocimiento de la Propuesta de Valor: No sabemos qué elementos de la propuesta son más valorados por el mercado ni cuál es la sensibilidad al precio. Por lo tanto, no sabemos qué aspectos tendrán un mayor impacto en el éxito del nuevo producto o servicio.
- Desconocimiento del tamaño del mercado potencial: No tenemos una estimación confiable del tamaño del mercado, lo que dificulta evaluar los ingresos potenciales. No sabemos con certeza si el nuevo producto o servicio representa una verdadera oportunidad de negocio y si no lo es no sabemos bien como rediseñarlo para que sí lo sea.
El objetivo final del proyecto debería ser obtener, estructurar y analizar información fiable y suficiente sobre el mercado, que permita calcular el potencial del mercado para un nuevo producto o servicio. Esto nos ayudará a determinar si la idea es una oportunidad de negocio real y en qué condiciones.